Una mujer va corriendo por un pasillo cuando, de repente, se detiene, y con lágrimas en los ojos se da la vuelta. ¿Por qué?
La mujer era una abogada que finalmente había conseguido el indulto para su cliente, condenado a muerte. Se dirigía corriendo a la sala de la silla eléctrica para detener la ejecución cuando vio que las luces del pasillo parpadeaban. En ese momento se dio cuenta de que era demasiado tarde.