Cuando Martín se despertó aquella mañana, le extrañó que la puerta estuviera abierta. En el momento en que se asomó fuera, murió decapitado.
Martín er un canario que llevaba en su jaula 4 meses. Silvestre era un gato que esperaba la oportunidad de atrapar a Martín. Cuando su dueño, por accidente, dejó la puerta de la jaula abierta, Silvestre no dudó y le arrancó la cabeza a Martín de un bocado.