Había una vez un hombre solitario que nunca dejaba su hogar. Las únicas veces en que alguien lo visitaba era cuando le dejaban comida y provisiones, pero nunca nadie entraba a su morada. Entonces, en una noche invernal de tormenta, cuando un gélido vendaval soplaba, el hombre tuvo un ataque de nervios. Subió las escaleras, apagó todas las luces y se fue a dormir. A la mañana siguiente, había causado la muerte de de varios cientos de personas. ¿Cómo?
Respuesta: El hombre era un farero, y apagó las luces del faro.
Pista: Esto pudo haber ocurrido en cualquier fecha entre 1862 y 1990.
La iluminación por medio de electricidad en la forma de lámparas de arco de carbono se utilizó primero en faros durante los primeros años después de su invención, aún cuando las lámparas de aceite todavía estaban en boga. La primera se instaló en Dungeness, Inglaterra, en 1862, seguida de varias otras. A principios del siglo 20 el inventor suizo Gustav Dahlén inventó el faro AGA, que rápidamente volvió innecesarios a los fareros. Sin embargo, por muchos años, los faros tuvieron fareros, en parte porque éstos podían proveer servicios de rescate si era necesario. Las mejoras en la navegación marítima y sistemas de seguridad como el GPS, han llevado a la eliminación gradual de los faros no automatizados, los últimos fareros fueron retirados de sus cargos en los años 90. Hoy en día quedan pocos faros administrados por fareros, ya que la gran mayoría han sido completamente automatizados.