En la habitación hay tres hombres borrachos y un cadáver. Los hombres no quieren hablar con la policía, pero a pesar de esto rápidamente identificaron al asesino. ¿Cómo?
Había una botella con un rastro de sangre de la cabeza del hombre asesinado sobre la mesa. Era claro que era el arma homicida. Tenía las huellas dactilares de los cuatro hombres. Pero solo las huellas de un hombre fueron invertidas. Esto probaba que fue él quien golpió, sosteniendo la botella como un garrote.