El primer día, nada en la accion de Mary sorprendió a John.
El segundo día, John estaba extremadamente sorprendido.
El tercer día, John lo comprendió y cambió su opinión de las mujeres para bien.
Sonó el timbre de la puerta. Bill abre la puerta. Al borde ve a un vagabundo local.
- Hola, - dice el vagabundo, - por lo común, iba por los basurales y en uno de ellos encontré una billetera con 1000 dólares y su ID. De cierto la ha tirado por error.
- ¡Claro! - dice Bill alegremente. - ¡Mi billetera! Muchas gracias!
- Por favor, revisa el contenido – pide el vagabundo.
- Mil, justo! – confirma Bill, contando los billetes aprisa. Luego toma un billete de 20 dólares de la pila y se lo da al vagabundo. - ¡Para usted con gratitud!
Se separan, estando bastante contentos uno con otro.
- ¿Quién era? – pregunta la esposa de Bill.
Bill se ríe y le cuenta a su esposa lo que pasó.
¿Por qué es ridículo?